La Comisión del Mercado Interno y la Comisión de Libertades Civiles del Parlamento Europeo han aprobado un mandato de negociación para establecer la primera legislación sobre inteligencia artificial. El objetivo de los eurodiputados es garantizar que los sistemas de IA dentro de la Unión Europea estén supervisados por personas y sean “seguros, transparentes, trazables, inclusivos y respetuosos con el medio ambiente”.
Estas medidas, discutidas durante más de dos años, sentarán las bases para la creación de una legislación pionera que permita el control de las tecnologías emergentes, restringiendo su uso en sistemas de reconocimiento facial o de crédito social. Asimismo, se ha puesto énfasis en definir adecuadamente qué se entiende por sistema de inteligencia artificial, con el fin de que la legislación sea aplicable tanto a los sistemas actuales, como ChatGPT, como a los futuros y sea tecnológicamente neutral.
La propuesta legislativa plantea establecer una regulación basada en el nivel de riesgo inherente de cada sistema de IA, y establece una serie de obligaciones para proveedores y usuarios en función de este nivel de peligrosidad. Los sistemas más peligrosos, calificados como “inaceptables”, estarán completamente prohibidos dentro de la jurisdicción de la Unión Europea, tales como aquellos que empleen técnicas de manipulación subliminal, se aprovechen de las vulnerabilidades de individuos o colectivos, o clasifiquen a las personas en función de sus comportamientos, emociones o poder adquisitivo.
En la larga y compleja lista de propuestas legislativas, con diversos desacuerdos entre políticos conservadores y progresistas, el borrador detalla la intención de prohibir el uso de la IA en los siguientes casos:
El proyecto de ley se someterá a votación plenaria en el Parlamento Europeo en junio, antes de que se acuerden los términos definitivos entre los representantes del Parlamento, Consejo y Comisión de la Unión Europea.
Una vez que se ultimen los detalles y el proyecto se convierta en ley, habrá un período de dos años para que los afectados puedan cumplir con la normativa, similar a lo ocurrido con la aprobación de la DSA hace unos meses, la cual afecta a empresas como Twitter o Facebook.
Google ha tomado la decisión de incursionar en el mundo de la inteligencia artificial. Después de anunciar su propio chatbot y la intención de expandirlo a otras plataformas, la compañía ha revelado detalles sobre su estrategia de competir en el mercado.
Bard es la piedra angular de esta estrategia, y está basado en PaLM 2, un modelo de lenguaje que permite el aprendizaje y funcionamiento de la plataforma. La compañía ha estado integrando esta tecnología en sus usuarios a través de iniciativas como Med-PaLM 2, que permite hacer preguntas médicas con mayor precisión y seguridad, y que pronto estará disponible para terceros a través de Cloud.
Google lanza su inteligencia artificial Bard
La empresa ha confirmado que Bard está disponible en 180 países en todo el mundo a través de una solicitud mientras se finaliza el período de prueba y se lanza oficialmente. Es por eso que el chatbot actualmente solo tiene soporte en inglés, japonés y coreano, aunque el objetivo es agregar soporte para los 40 idiomas más hablados del mundo.
Además de la capacidad de generar contenido en texto, Bard también puede hacerlo en imágenes, aprovechando la tecnología de Google. Por ejemplo, si alguien está buscando ideas de decoración para su hogar, puede tomar una foto de una de sus mesas con Lens y pedirle a Bard que genere elementos que se adapten a ese espacio.