Durante los primeros siete meses del año 2023, la inversión en estos instrumentos ha experimentado un aumento del 183%, lo que equivale a un incremento real del 87,5% si descontamos el impacto de la inflación. Hasta la fecha, en Argentina se han abierto 12,8 millones de cuentas de inversión, de las cuales 4 millones fueron creadas en el transcurso de esos primeros siete meses de 2023.
La situación económica compleja que enfrenta Argentina, junto con los niveles elevados de inflación, ha llevado al rápido deterioro del valor del dinero en efectivo o no remunerado. En respuesta a este panorama, las empresas Fintech han presentado una solución para proteger los ingresos de la población: las cuentas de inversión, un instrumento que habilita a los usuarios de plataformas virtuales a tener acceso constante a su dinero para llevar a cabo pagos o transferencias y, al mismo tiempo, recibir un rendimiento por la cantidad invertida.
La dedicación de la industria y los avances tecnológicos han hecho posible que, con tan solo dos clics en una aplicación, cualquier persona pueda invertir dinero que, históricamente, habría mantenido en una cuenta de ahorros sin rendimiento. Actualmente, varias empresas Fintech ofrecen este servicio y, en todos los casos, proporcionan a sus usuarios un rendimiento anual superior al 90% por los saldos invertidos en Fondos Comunes de Inversión (FCI), mediante las denominadas “cuentas de inversión” o “cuentas remuneradas”.
Las ventajas de este sistema han propiciado que un número creciente de personas lo elijan, debido a su simplicidad y facilidad de acceso. Según los datos del último Informe de Pagos Minoristas del Banco Central, los saldos en cuentas de inversión en plataformas Fintech que se direccionan hacia FCI se incrementaron de $154.800 millones en enero de 2023 a $438.700 millones en julio del mismo año, es decir, los fondos invertidos por los usuarios a través de las Fintech aumentaron un 183% en tan solo seis meses.
En comparación, los depósitos del sector privado en plazos fijos tradicionales, la opción más común brindada por los bancos para obtener rendimientos en pesos, aumentaron de un promedio de $8,03 billones en enero de 2023 a $11,93 billones en julio del mismo año, lo que representó un aumento del 48%. Es importante destacar que más del 80% de estos plazos fijos corresponde a depósitos “mayoristas”, es decir, superiores a $1 millón, de los cuales más de la mitad corresponden a imposiciones de más de $20 millones, que grandes empresas, aseguradoras y otras instituciones están obligadas por normativa a invertir una parte de su capital.
Dado el contexto inflacionario, podemos comprender la magnitud de este fenómeno al descontar el efecto del aumento general de precios, que se ha acumulado en un 51,16% entre enero y julio, según el Indec. Esto revela que la inversión real en cuentas remuneradas a través de las Fintech ha aumentado un 87,5% en ese lapso, mientras que los plazos fijos han disminuido un 1,8% en términos reales.
Una perspectiva más amplia nos ayuda a comprender la importancia de este fenómeno en la gestión cotidiana de las finanzas de millones de personas. En los últimos cuatro años, la cantidad de cuentas de inversión abiertas ha aumentado veinte veces en Argentina: se ha pasado de aproximadamente 630 mil cuentas en julio de 2019 a 12,8 millones en julio de 2023, de las cuales 4 millones se crearon en 2023, según datos proporcionados por la cámara compensadora Argentina Clearing y Registro. S.A. (Acyrsa), entidad encargada del registro de operaciones entre Fondos Comunes e billeteras virtuales.
Estos datos reflejan cómo las Fintech han popularizado una alternativa de ahorro entre personas que nunca habían incursionado en el mercado de capitales o que tenían pocas opciones para invertir su dinero. En pocos años, millones de usuarios han encontrado una manera de salvaguardar sus ingresos y acceder a recursos que ahora pueden destinar al consumo o a cualquier otro objetivo de inversión.
La Cámara Argentina Fintech se ha comprometido a colaborar con las autoridades para trabajar en conjunto en la promoción de la digitalización de las finanzas, el fomento de herramientas de ahorro y crédito para toda la población, y la aceleración de la inclusión financiera, especialmente en los sectores que han enfrentado dificultades históricamente para acceder a estos servicios. Para lograrlo, es fundamental contar con una regulación adecuada que promueva la competencia, proteja la innovación y estimule el desarrollo de alternativas que se adapten a las necesidades actuales.
El potencial de crecimiento en Argentina en términos de inclusión financiera es inmenso, y alcanzar este objetivo requiere la colaboración de todos los actores del sistema. La cooperación y la competencia justa son el camino para lograrlo.