Por jon
Publicado el 5 septiembre, 2024
Foto: RAMIRO PEREYRA
Este innovador colectivo tiene como misión recuperar computadoras en desuso, reducir la brecha digital y resistir al modelo de “usar y tirar” de la tecnología.
En un predio de la Universidad Nacional de Córdoba, decenas de personas participan de una peculiar subasta: discos duros, teclados y otros elementos tecnológicos rescatados de la basura se disputan con juegos como “piedra, papel o tijera”. Esta es solo una de las iniciativas organizadas por los “cybercirujas”, un movimiento nacido en 2020 durante la pandemia que busca reutilizar tecnología y cuestionar el consumo masivo.
Cada mes, los cybercirujas organizan la “olla popular de hardware”, donde piezas de computadoras viejas encuentran una nueva vida. Paula Nieto y Carla Rosetti, miembros de la asamblea barrial de Campo La Ribera, se unieron al movimiento para armar redes comunitarias de internet y crear un laboratorio de computación en su barrio.
El movimiento fue iniciado por Sergio Rondán, maestro y editor, y Nicolás Wolovick, profesor de Computación. Ambos hacktivistas y defensores del software libre, vieron en la pandemia la oportunidad de acercar tecnología a quienes más la necesitan, construyendo una comunidad que repara y comparte equipos bajo una visión de resistencia política y empoderamiento digital.
El término “cybercirujas” combina el “cirujeo”, la recolección de desechos útiles, con el concepto de “cyber”, refiriéndose a la tecnología y el acceso digital. Más allá de reparar computadoras, el movimiento propone una reflexión sobre el mercado tecnológico, promoviendo el software libre, el selfhosting, y redes sociales libres del control de algoritmos y la explotación de datos.
Para los cybercirujas, su labor no es solo técnica, sino una crítica a la obsolescencia programada, promoviendo lo que llaman “obsolescencia postergada”. El colectivo aboga por dar nueva vida a los dispositivos y cuestionar la cultura de consumo que perpetúa la rápida inutilización de tecnología.
Además, el espíritu del movimiento busca devolverle a la tecnología su faceta lúdica y experimental, liberándola del control social y de las prácticas adictivas que muchas veces promueven los dispositivos actuales.