Por jon
Publicado el 13 febrero, 2025
Steve Jobs, cofundador de Apple, dejó un legado que va más allá de la tecnología: una filosofía de vida basada en la autenticidad, la pasión y el aprendizaje del fracaso. Durante su icónico discurso en la Universidad de Stanford en 2005, compartió una reflexión que ha inspirado a generaciones:
“Si hoy fuera el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?”
Esta sencilla pregunta busca impulsar la introspección y la toma de decisiones conscientes. Jobs creía que la felicidad no radica en el éxito material ni en cumplir expectativas ajenas, sino en vivir alineado con lo que realmente importa. Para él, cuestionarse diariamente ayudaba a evitar el arrepentimiento y a no desperdiciar el tiempo en lo que no genera satisfacción.
Si la respuesta a esta pregunta era “no” por varios días seguidos, entendía que era momento de hacer un cambio. Este enfoque lo llevó a tomar decisiones clave en su vida, guiado siempre por su intuición y aprendiendo de los fracasos.
El Fracaso como Impulso
Jobs fue despedido de Apple a los 30 años, una experiencia que describió como devastadora, pero también como una oportunidad para reinventarse. Durante ese periodo, fundó NeXT y Pixar, dos compañías que marcaron la industria. Cuando regresó a Apple, transformó la empresa y la llevó a nuevas alturas con productos revolucionarios como el iPhone, el iPod y la MacBook.
Su historia demuestra que el fracaso no es el final, sino una oportunidad de crecimiento. En lugar de temer los desafíos, Jobs los abrazó, entendiendo que cada obstáculo superado lo acercaba más a su verdadera pasión.
Innovación y Juventud
Jobs siempre destacó el papel de la juventud en la innovación. Junto con Steve Wozniak, cofundador de Apple, desafió las normas establecidas y cambió la industria tecnológica. Wozniak también compartía esta visión: “Cuando eres joven, puedes hacer algo grande que te ayude a lo largo de la vida”. Ejemplos como Microsoft, Google, Facebook y Twitter reflejan cómo las mentes jóvenes han transformado el mundo.
El legado de Steve Jobs es un recordatorio de que vivir con propósito requiere valentía y autenticidad. Su pregunta diaria sigue siendo una guía poderosa para cualquiera que desee construir una vida plena y significativa.